Masajes y Tratamientos para Quitar las Varices

Las venas varicosas aquejan especialmente a las mujeres, y son más comunes de lo que se piensa. Los problemas de varices en las piernas pueden manifestarse al principio como cansancio y pesadez en las piernas, sensación de hormigueo e incluso dolor al final de la jornada laboral. Cuando el problema se agrava pueden aparecer pequeños moretones sin causa, e incluso inflamación de algunas venas.

Las protuberancias rojizas-violáceas, además de resultar dolorosas, alteran negativamente la estética de tan admiradas partes del cuerpo femenino: pies, piernas y muslos.

El factor hereditario es determinante en la aparición de varices. Las personas con antecedentes familiares de varices las padecen, o son más propensas a ellas. De ahí que se deban tomar medidas preventivas, pues la predisposición genética es irreversible. Esta causa representa de 80 a 90% de los casos.

La segunda causa más común son los desórdenes hormonales que traen consigo las píldoras anticonceptivas, el consumo de hormonas y los embarazos. El pasar excesivo tiempo de pie empeora esta condición.
Enemigos de las varices

El abuso de tacones altos y prendas ajustadas, los malos hábitos alimenticios y el fumar, son sus más temibles enemigos.

Las varices son en gran medida producto del cansancio de las piernas, tras soportar el peso corporal por muchos años. Por lo tanto, el sobrepeso es uno de los principales enemigos a atacar si se padece de este mal.

Una dieta equilibrada hará doble función pues estimulará la circulación y ayudará a perder peso. Las grasas saturadas obstruyen las venas y retardan la pérdida de peso. Contrario a ellas, la fibra favorece las paredes de las venas, las funciones digestivas y es coadyuvante en la reducción de grasa corporal.

El ejercicio físico debe ir acorde con la alimentación. Es decir, pensados para la quema de la grasa indeseada (rutinas cardiovasculares) y la tonificación muscular (trabajo con peso). El ejercicio fortalece las extremidades y las hace menos propensas al cansancio. Si el trabajo amerita estar todo el día de pie o sentada, tómese al menos un par de minutos cada ciertas horas para movilizar las piernas y procurar posturas que estimulen la afluencia de sangre por las venas más pequeñas, que son, al final de cuentas, las más sensibles a las obstrucciones circulatorias.
Remedios para aliviar el dolor de piernas con varices

Aunque aún se desconoce algún método que prevenga en un 100% la aparición de las várices, se recomiendan las siguientes prácticas con las cuales se ha demostrado que aumenta la circulación sanguínea de los miembros inferiores del cuerpo:

    Pequeños hidromasajes caseros con la mini ducha: Alterna entre agua fría y tibia (no se recomienda usar agua caliente) y masajea tus piernas con la corriente de agua.
    Masajes con aceites o cremas en dirección ascendente para reafirmar la piel y estimular la circulación sanguínea.  Los aceites más recomendados sonoliva, tomillo, lavanda y romero.
    Disponer las piernas en alto al final de la jornada. Notarás de inmediato cómo las venas hinchadas desaparecen y la tonalidad de la piel se torna más clara y uniforme. Intenta dormir con un cojín o almohada que te permita mantener las piernas más elevadas que la cabeza (puedes colocarla bajo el colchón).
    Prescindir de tacones altos en el día a día. Resérvaelos para ocasiones especiales.
    Bebe abundante agua y consume una dieta alta en fibras, potasio y antioxidantes. Ambos hábitos estimulan el flujo sanguíneo por todo el cuerpo.

Tratamientos contra las varices

Existen múltiples formas de tratar las varices. Las hay menos invasivas, como medias de descanso, y otras más agresivas que sólo practican expertos en el área: el láser y la operación.
Las medias medicinales actúan redirigiendo la circulación sanguínea de la pierna. Ejercen presión en la zona del tobillo para provocar que la sangre fluya hacia arriba. Representan un gran alivio y un ardid para la apariencia de piernas sanas, pero no corrigen el problema de circulación.

Por otra parte está la escleroterapia. Consiste en pequeñas inyecciones recomendadas para las venas oscurecidas y en forma de araña que aparecen en las piernas. Sin duda alguna, la técnica contribuye con su desaparición aunque en algunos casos puede ser sólo temporal. No se puede generalizar sobre los resultados, ya que cada caso es particular.
El procedimiento con láser es uno de los más efectivos y ataca el síntoma más temido de las dilataciones anormales de las venas: los nudos o protuberancias. A través de un procedimiento ambulatorio se introduce un catéter que cierra la vena y permite que la sangre circule por otras vías sanas, provocando así una desinflamación progresiva de las venas varicosas.

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10 Técnicas Naturales para Evitar la Aparición de las Varices

La prevención de las varices es especialmente importante cuando se tienen antecedentes familiares de varices, o existen factores de riesgo que pueden hacer sospechar su posible aparición. Habrá, por tanto, que seguir las recomendaciones destinadas a evitar su aparición, especialmente si existen factores de riesgo que no es posible evitar como: herencia, sexo o embarazo.

Estas son las diez claves para prevenir las varices:
1

Sobrepeso: debe evitarse el sobrepeso, tan frecuente en las sociedades desarrolladas, pues favorece la aparición de varices. Aquí podrás encontrar algunas recomendaciones más concretas para cuidar tu alimentación en relación a tus varices.
2

Estreñimiento: es necesario controlar el estreñimiento. Una dieta rica en verduras, frutas, legumbres y cereales, mejor si son integrales, favorece el movimiento intestinal, y la fibra que contienen estos alimentos capta agua y hace las heces más blandas y voluminosas, con lo que facilita el tránsito intestinal. En caso de que esto no sea suficiente se pueden utilizar complementos naturales como semillas de lino, ricas en fibra, o algún laxante suave. Si el estreñimiento persiste debe consultarse con el médico.
3

Ejercicio: realizar ejercicio físico de forma regular, sobre todo andar. La movilización de los músculos de las piernas ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón, evitando que se acumule y pueda dilatar las venas. También es un buen ejercicio subir y bajar escaleras en lugar de utilizar el ascensor. La práctica del ciclismo y la natación son igualmente buenos ejercicios para las piernas. Aquí te proponemos algunos ejercicios específicos para controlar las varices.
4

Calzado: se debe evitar el cazado plano o con tacones altos, al igual que el que sea muy ajustado, pues dificultan el retorno venoso y restan eficacia a la musculatura de las piernas. Se recomienda utilizar calzado amplio y cómodo, con un tacón de entre 3 y 5 cm. Si se nota pesadez de piernas, e incluso se hinchan, puede servir de alivio la utilización de medias elásticas de compresión progresiva.
5

Ropa: No utilizar ropa muy ajustada pues, al comprimir ciertas zonas, dificulta el retorno venoso.
6

Postura: no permanecer mucho tiempo de pie sin moverse, o estar sentado durante mucho tiempo con las piernas cruzadas. En caso de que por el trabajo sea imprescindible hacerlo, deben darse cortos paseos periódicamente y cambiar la posición de las piernas con frecuencia y, cuando sea posible, poner las piernas en alto. Es aconsejable dormir con las piernas ligeramente levantadas. También debe evitarse estar sentado con las piernas colgando.
7

Temperatura: hay que evitar las temperaturas altas, especialmente cuando solo afectan a los miembros inferiores, como braseros o calefactores dirigidos a las piernas, pero también la exposición al sol, la sauna, o los baños muy calientes. También es desaconsejable la exposición a frío intenso pues, aunque en primera instancia, hace que las venas se contraigan y puede aliviar algunos síntomas, posteriormente da lugar a una dilatación venosa que agrava el proceso. Sin embargo, es muy recomendable darse en las piernas duchas de contraste, alternando agua caliente y fría durante unos minutos.
8

Masajes: una buena medida es un masaje diario, tumbado y con las piernas levantadas, desde el tobillo hasta el muslo. Puede ser conveniente, sobre todo si han aparecido manchas, utilizar una crema con anticoagulante para intentar hacerlas desaparecer.
9

Rascado: aunque las varices con frecuencia producen picores, no hay que rascarse, sobre todo cuando la piel está debilitada, pues puede romperse una variz o producirse alguna herida, que se infectan con facilidad y suelen ser difíciles de curar. Cuando haya picor, muchas veces debido a que la piel se reseca, debe utilizarse una crema hidratante o específica para las varices, que siempre debe ser prescrita por un profesional.
10

Medidas higiénicas: es recomendable, sobre todo cuando la piel está debilitada, la limpieza diaria con agua y jabón de las zonas afectadas, para evitar el riesgo de infecciones. Cuando han aparecido úlceras, deben hacerse curas limpiando la zona con suero fisiológico, y aplicando pomadas que contengan sustancias cicatrizantes y antibióticos. Por supuesto, estas medidas deben ser establecidas por el médico.

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